Ideales para cuidar de la salud de sus habitantes
Vivir en una casa pasiva no solo representa un beneficio para el medio ambiente y tus finanzas, sino también para tu salud. El aire que se respira en una de estas instalaciones es incluso mejor que el que puedes respirar en áreas silvestres. Estudios demuestran que las casas pasivas reducen el riesgo de padecer enfermedades respiratorias y pulmonares a largo plazo, ya que están fabricadas con materiales ecológicos como la madera, la renovación del aire es periódica y la energía que consume proviene de la energía solar en casi su totalidad. Por esa razón son tan atractivas en países cuya calidad de vida se ve notablemente perfeccionada.